Hoy es un día trascendental
para el fútbol colombiano, hoy el seleccionado dirigido por José Néstor
Pekerman tendrá otra prueba de fuego por superar, hoy definirá si es capaz de
continuar el crecimiento de nuestro fútbol enfrentando a un duro rival como lo
es el seleccionado de Costa de Marfil.
El país está rebozado de
optimismo, cree firmemente en la sabiduría de su técnico y en ésta gran camada
de jugadores que se han ganado a punta
de sacrificio, capacidad, talento y disciplina, el reconocimiento de la opinión
mundial especializada en fútbol.
No quiero acordarme del
pasado que pudo ser y no fue, quiero centrarme en la mentalidad, la seriedad y
el profesionalismo que la ha imprimido el profesor Pekerman a este grupo de
jugadores, que en mi opinión ha sido el gran aporte de don José…
La capacidad y el talento
creo que muy pocas veces le ha faltado a nuestro fútbol, nos faltaba el
liderazgo de alguien que creyera y que fuese capaz de imponer condiciones a un
entorno que le ha hecho (y le sigue haciendo a nivel de equipos e instituciones)
mucho daño a nuestro fútbol, y ese ha sido don José Pekerman.
Si gana don José, ganamos
todos, todos absolutamente todos incluidos sus más enconados detractores,
incluidos aquellos que en sus más egoístas intereses desean su fracaso para
volver a las viejas prácticas por las que se han lucrado “pequeñas roscas” que
por años mandaron en nuestro fútbol…
Y es que sigo pensando que
lo que pasa en nuestro fútbol es fiel copia de lo que pasa en nuestro país político,
tenemos un país rico en recursos naturales pero diezmado por “pequeñas roscas”
que quieren a como dé lugar, todo para sus beneficios particulares…
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