Uno de los cargos de mayor
inestabilidad en el campo laboral en Colombia y muchos de los países del mundo
es el de director técnico de fútbol, y a pesar que en la parte legal han
logrado algunas conquistas su calidad de vida profesional, social, personal y
familiar no deja de ser menos estresante
Permanentemente están en el
centro de atención, evaluaciones, reconocimientos, discusiones,
cuestionamientos, ofensas y hasta amenazas por los resultados de sus equipos.-
Aficionados, hinchas, barristas, periodistas, dirigentes y hasta cualquier
individuo de la calle se sienten con el derecho de exigir a estos seres humanos
la infalibilidad que a menudo evadimos
Sus trabajos son carreras con
obstáculos y contra-reloj que se mantienen mientras medianamente se satisface a
sus interesados, sin tener en cuenta que en muchos casos no se les entrega los
mínimos recursos para que su tarea sea exitosa
Esta breve introducción para
ambientar y de alguna manera entender que en cabeza de los directores técnicos
de nuestro futbol profesional, personificamos justa o injustamente el éxito o
fracaso de sus equipos
Se inicia la Liga Águila
2018-II, y al frente de cada uno de los 20 equipos participantes estarán éstos
ilustres referentes a los que le deseamos la mejor de las suertes, esperando
que cumplan la mayor parte de sus objetivos por el bien del fútbol colombiano
En el staff de directores
técnicos de la Liga Águila 2018-II tendremos: 11 colombianos, 4 argentinos, 3
uruguayos, 1 ecuatoriano y 1 portugués; 55% nacionales y 45% extranjeros, una
competencia aparte que debe elevar el nivel de la calidad de nuestro fútbol
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