Ha sido tal el compromiso, que pienso si se hiciera hoy una encuesta sobre la popularidad del alcalde de Cartagena, los niveles de aceptación lo colocarían como uno de los mejores del país, impulsado por la prensa deportiva, hinchada, patrocinadores, comerciantes, benefactores políticos y hasta dolientes como yo, que vemos que se nos aproxima el fin, y casi que perdemos la esperanza de ver nuevamente a nuestro equipo amado en la Primera A
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