Si analizamos fríamente los números de César Farías al frente del Junior de Barranquilla, hay que llegar a la conclusión que sus resultados fueron "muy pobres"
Asumió el pasado 3 de septiembre ciertamente en un equipo que no venía bien, para intentar "un cambio" que fuese acorde a la capacidad y potencial de su plantilla, logrando dirigir 19 partidos, de los cuáles ganó 7, empató 5, y perdió 7, que representaron una media de rendimiento del 45,6%
Ahora sí analizamos también el funcionamiento del equipo en cuanto a juego, tampoco es que haya logrado una gran "perfomance" como dicen los argentinos
Sin embargo entendemos que la dirigencia ha decidido darle una oportunidad, por sus antecedentes, especialmente a nivel de clubes en su penúltima experiencia con Águilas de Rionegro, dónde logró una media de rendimiento del 61,0% (la más alta de su carrera)
En esto de los números es bueno tener puntos referentes que inviten y motiven a la superación, por ejemplo tenemos el caso del entrenador Efraín Juárez que asumió el pasado 28 de agosto más o menos en similares circunstancias, llevando a su equipo a ganar dos títulos, y con una media de rendimiento del 64,3%
En ésta ocasión creemos que Farias cuenta con muchos factores a favor, entre ellos poder escoger el grupo de trabajo con que confíe desarrollar su proyecto, y con el que estará "obligado" a presentar mejores resultados estadísticos y de funcionamiento
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