Por
Robega
De las cosas buenas que hizo
el portugués José Domínguez en su corta estadía por el Real Cartagena fue el
impulso que les dio a los jugadores emergentes de las divisiones inferiores del
equipo.
Juveniles como Olger
Venecia, Ronald Fortich, Nixon Quintana, Xavier González, Julián Mendoza, Alexis
Escudero, Ángel Watts y Juan José Salcedo, todos éstos provenientes del equipo que
participó el año anterior en el Campeonato Postobon Sub 20 – 2013, recibieron
un espaldarazo del director técnico europeo.
Y si bien es cierto que la
propuesta futbolística del portugués no fue del agrado de la gran mayoría de
aficionados en la ciudad, sus resultados no fueron del todo malos si tenemos en
cuenta la nómina de la que dispuso.
Pero el tema que quiero
exponer no es una defensa al portugués José Domínguez sino la ya preocupante
situación que viene presentándose en este Real Cartagena dirigido por el
profesor Juan Eugenio Jiménez, en el cual las oportunidades para el elemento de
la tierra parecen cerrarse, y no propiamente por incompetencia.
Cuando supimos de la llegada
del profesor Juan Eugenio a la dirección técnica del equipo nos alegramos
mucho, e intuimos un buen porvenir no solo para el equipo sino para el fútbol
bolivarense, dado el buen concepto que este profesaba por el potencial talento de
la región, pero mucho va del dicho al hecho.
Paulatinamente hemos visto
como han ido desapareciendo primero de la línea titular y luego de la nómina
del equipo, jugadores de proyección como son los casos de Olger Venecia
(desplazado por competidores de inferior rendimiento), Xavier González (grata
revelación con dt´s anteriores), Nixon Quintana, Ángel Watts y ahora Julián
Mendoza que acaba de ser excluido del equipo.
Sé que en el fútbol no todo
el mundo piensa, siente y actúa igual, pero hay evidencias que merecen al menos
una explicación…
No hay comentarios:
Publicar un comentario