No quiero caer en el
oportunismo de salir aquí a protagonizar aciertos por la sencilla razón del
resultado a favor, no, pero cuando me enteré que la dirigencia de Real
Cartagena había contratado otro director técnico sentí tal desazón, que no me
imagino como se habrá sentido el profesor Milton García…
Por más razones que existan en
el fondo me queda algo claro: “no confían en él”, y como lo expuse en mi pasada
nota “Tras los pasos de Hubert Bodhert”, aquí no solo incluyo a los dirigentes
de Real Cartagena, también están gran parte del periodismo y pseudo-hinchas del
equipo, “el pesimismo y la incredulidad” son antivalores tan “baratos” que
cualquiera tiene acceso a ellos…
Cualquiera no está dispuesto a
asumir el riesgo del error, es mucho más cómodo estar en el confort de cuando
se gana, después quejarse y criticar es lo más fácil…
Pero bueno no los culpo, el
desconocimiento da piso a aquella frase que reza “la ignorancia es atrevida” y
en el fútbol el éxito desafortunadamente solo se relaciona con el resultado y aquella
frase de Nicolás Maquiavelo: “El fin justifica los medios”
Por mi parte estoy muy feliz,
disfruto este último par de triunfos no solo porque el equipo haya ganado y
repunte en la tabla de posiciones, también porque el joven técnico que
conocemos Milton García Gutiérrez y sus acompañantes Juan de Dios Camacho y
Luis Mastrascusa se les dio el resultado que trabajaron con fe y dedicación,
aquel que le fue esquivo a un técnico honrado, estudioso y trabajador como el
profesor Marco Indaburo Barrios, pero que también seguramente tiene una
partecita aquí
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