Por JORGE LEÓN CEBALLOS ACOSTA
Decepcionante, por
decir lo menos, fue la desastrosa presentación de Millonarios ante Real Madrid
que, en el Santiago Bernabéu, lo goleó inmisericordemente 8 goles por 0, en el
llamado homenaje a uno de los más grandes jugadores de toda la historia, Alfredo Di Stéfano, que otrora hizo
parte de su nómina, del llamado, en la época del Dorado, el Ballet Azul. En vez
de hacer un reconocimiento a la institución, con su actual plantel, dejó muy
mal representado el bien ganado actualmente prestigio del fútbol colombiano,
que Di Stéfano, le dio gloria,
aquella época, en la memorable goleada 4 x 2 al Real Madrid, siendo considerado
el mejor equipo del mundo.
Tanta prosopopeya,
previo al partido, homenajes que iban y venían, la presencia de nuestra
embajadora Noemí Sanín, haciendo
brindis, la presencia en el Estadio del ex presidente Andrés Pastrana, para terminar con semejante vergüenza, no hay
derecho, retrocedimos como treinta años, volviendo a aquellas épocas en que en
cada presentación del fútbol colombiano éramos goleados, volvimos a la época
del fútbol troglodita, Millonarios lució sin alma, sin deseos, estático,
paquidérmico, pareciera que se hubiese asustado ante semejante monstruo del
fútbol mundial, el escenario deportivo y de jugar ante uno de los mejores
equipos del mundo, en la actualidad, junto con el Barcelona, de Lionel Messi.
Todavía, empeoró
más el ambiente las desafortunadas declaraciones de su Presidente, Felipe Gaitán, exitoso empresario y
ejecutivo joven bogotano, sugiriendo que la Asamblea General de Accionistas y
su Junta Directiva actual, estudie la posibilidad de entregar las estrellas
obtenidas por el club, en los años 1.986 y 1987, por la intromisión del
narcotráfico en nuestro fútbol; escogió el peor momento para ello, dañó el buen
ambiente que había para el partido de homenaje a una de las glorias del fútbol
mundial, para hacer un protagonismo innecesario e inoportuno, que no venía al
caso, todos sabemos lo que sucedió en esa época pero ya eso forma parte de la
historia y no podemos revivir ello, para enardecer los ánimos, para dañar la
imagen de su propia institución, para propiciar una polémica con el pretexto de
mostrar que la actual dirigencia está ajena a ello y es completamente
transparente.
En lo deportivo,
Real Madrid demostró que cada partido debe ser encarado con seriedad y con
respeto por el rival, así lo hizo, con fútbol dinámico y moderno, con
profundidad y gran definición, sin consideración con el rival, con una
excelente Dirección Técnica, a cargo de José
Mourinho, con cambios oportunos y certeros, a pesar de jugar con una nómina
alterna, toda vez que no estuvieron en la alineación titular, ni Iker Casillas, ni Cristiano Ronaldo, ni Marcelo,
ni Di María, entre otros, qué tal si
ellos hubiesen estado? Eso en el argot boxístico significa que en el deporte no
hay enemigo pequeño, que hay que ganarle al que esté en frente porque sino
corres el riesgo de que tu rival de derrote y te sorprenda. Tanto cuidar a su
nómina titular, sacrificarla para este lindo homenaje, para jugar en el torneo
colombiano con la suplencia, ante su rival de turno en la fecha 10 de la Liga
Postobón II, ante Chicó, para dejar empañado el buen nombre del fútbol colombiano,
no sabemos por qué actuaron así los jugadores, algo extraño ocurrió, mucha
celebración previa?
Real Madrid, que
incluso tuvo que postergar su partido de la Liga BBVA, el Domingo ante Rayo
Vallecano para el Lunes, por un daño, producto de un sabotaje, en el fluido eléctrico,
tuvo pocos días de recuperación para este partido. Ese no es el equipo que
hemos visto cabalgar la Liga Postobón II, el cual lo habíamos alabado, es muy
ordenado, se para bien, tiene velocidad, buenos movimientos y poder de definición,
es cierto que jugaban ante un súper equipo, pero no esperábamos que la
actuación fuera tan desastrosa, pobre y humillante, es una lección que debemos
aprender, que cuando se tiene un rival en frente, sea quien fuere, hay que
ganarle, con buen fútbol y con goles, que son los que marcan la superioridad.
Paupérrima
presentación del trece veces campeón de Colombia, que se esperaba iba, al
menos, a hacer una digna presentación, sus ingenuos jugadores estaban más
pendientes de cambiar la camiseta con cada una de las estrellas del Madrid, que
preocuparse por una presentación acorde con el bien ganado prestigio actual del
fútbol colombiano.
Millonarios no jugó
a nada, la superioridad del Real Madrid, de principio a fin, fue manifiesta y aplastante
para un equipo que ocupa lugares de vanguardia en el actual torneo colombiano.
Cuando un equipo
colombiano, o, de cualquier nación, llámese como se llame, sale a llevar la representación
del país, debe hacerlo con lo mejor que tiene, con el mayor esfuerzo y
capacidad, no exponiéndose a hacer el oso, como esta vez; se recordará este
histórico partido, no como el anterior, donde jugó Di Stéfano, que ganó Millonarios en Madrid, 4 goles a 2, si no como
una de las goleadas más humillantes que el Real Madrid le haya propinado a
rival alguno, si mal no estoy, constituye un nuevo record para la institución
alba esta goleada, qué lástima que un grande del fútbol, como fue Di Stéfano haya presenciado en su
homenaje, la peor presentación de un equipo colombiano a nivel internacional,
siendo él, quien lo había llenado de gloria, cuando Millonarios era considerado
el mejor equipo del mundo del momento.
Retrocedimos muchos
años, el terreno ganado se perdió, millones de aficionados al fútbol en el
mundo vieron por televisión este vergonzoso partido de un equipo, mal llamado,
colombiano, debieran sus directivos sancionar a todos los jugadores
pecuniariamente por el bajo rendimiento que exhibieron.
Los goles fueron
conseguidos, así: Kaká, considerado
el jugador más valioso del partido, en tres oportunidades (Minutos 13, 37 y
80), Morata en dos ocasiones
(Minutos 36 y 37), Callejón en dos
ocasiones (Minutos 23 y 68) y Benzema
(Minuto 79), quien no podía faltar en la lista de anotadores. Que ridiculez,
Millonarios recibiendo un trofeo, como perdedor, como si lo hubiesen merecido,
sólo la diplomacia permite ello, debió haberles dado vergüenza recibirlo.
Como colombiano y
como aficionado al fútbol, me siento indignado y defraudado, muy a pesar de no
ser hincha de Millonarios pero sí, colombiano, a mucho gusto y mucho honor. Deben tomarse
correctivos hacia el futuro por los dirigentes de los equipos que tengan el
compromiso de llevar una representación nacional a nivel internacional, para
que estos hechos no vuelvan a ocurrir en nuestro balompié.
El Santiago Bernabéu, no se llenó, era más que lógico, día de semana, de
labores, un partido amistoso, que sólo atraía a los involucrados, pero sí hubo
una buena presencia de hinchas colombianos que lucían orgullosos la camiseta de
su amado equipo pero que finalizado el partido, debieron haber tenido mucha
pena portándola.
Este homenaje a quien fuera en su momento, el mejor jugador del mundo,
quedó empañado y de qué manera. Hoy se discute, todavía, con buenas razones y
argumentos, si Di Stéfano era mejor
que Pelé, Maradona, Messi o Neymar. Íbamos a disfrutar un buen
partido de fútbol y salimos completamente defraudados por lo exhibido por
Millonarios, más no por lo del Real Madrid, ¡qué equipazo!, cada vez da más
gusto verlo. Ese no es el verdadero nivel de Millonarios, ni del fútbol
colombiano. Mientras eso ocurría, Falcao se sigue cubriendo de gloria anotando
dos goles para ayudar a su equipo a ganar al Betis, 4 goles por 2 y es el mejor
artillero de la Liga BBVA, con 7 goles, por encima de Messi, que lo secunda con 6, ese sí, orgullosamente colombiano,
quien es nuestro mejor embajador en el exterior, qué ejemplo, humildad y don de
gentes tiene. Hasta pronto amables lectores.
JORGE LEÓN CEBALLOS ACOSTA
C.C. No 73.071.307 de Cartagena.
Especial para robegafutbol
Cartagena, Septiembre 26 de 2.012.
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