Un equipo inglés,
como el Chelsea, es el responsable de semejante despropósito, con un plantel,
en el papel, inferior al Barça, pero que ganó en el partido de ida y ayer, en
el de vuelta, con un esquema ultradefensivo, y, peor aún, con un hombre menos
desde el minuto 37 del primer tiempo, logró un valioso empate para dejar por
fuera de la fiesta de la Liga de Campeones, a uno de los grandes favoritos.
Todos abrigábamos
la esperanza de volver a ver el duelo del sábado pasado, donde Real Madrid, por
la fecha 34 de la BVBA, sacó de la aspiración de ser campeón al mismo Barça,
aumentándole a 7 puntos la diferencia a falta de 4 fechas para finalizar el
torneo. Barcelona murió en su Ley, teniendo la pelota en un 72% pero, yo diría
que esta vez, le faltó un poco de suerte, pues hizo todo, absolutamente todo,
para lograr desequilibrar a su favor y con mejor diferencia de goles, cuando no
fue la buena actuación del excelente arquero Petr Cech, fue el vertical o el horizontal, como cuando Lionel Messi erró su octavo penalti desde
que pertenece al Barça.
Chelsea, conociendo
sus limitaciones, planificó un partido con un esquema defensivo cerrado, nunca
se vio al Barça desesperado, siempre estuvo en el área donde se jugó todo el
partido, en las 16.50 del Chelsea, poniendo siempre el balón a ras de piso,
haciendo los cambios de frente, sin rifar el balón y esperando la oportunidad
para en forma vertical proponer la pared para dejar al receptor del balón mano
a mano con el arquero y anotar, no obstante, la suerte, que juega un papel
importante en todas las actividades de la vida, y, el fútbol no es la
excepción, no estuvo de su lado y, a
pesar de todos los esfuerzos por romper ese cerrado esquema defensivo que le
propuso el Chelsea, no logró desequilibrar el marcador a su favor, el tercer
gol que parecía se venía y antes, por el contrario, encajó un doloroso segundo
gol y, peor aún, “no hay peor cuña que la del propio palo”, reza el adagio
popular, un español, Fernando Torres,
anotó el segundo y lapidario gol que sacó del paseo al Barça.
Ayer recordamos lo
sucedido al súper equipo de Brasil del mundial de España 1982, cuando Italia lo
eliminó del mundial, siendo, sin duda, el archi favorito en aquella oportunidad.
Ayer todo se confabuló para que el Barça no lograra su objetivo, no fue su día,
es más, en principio con dominio absoluto, se le da algo a su favor, que el
central John Terry, es expulsado del
partido en el minuto 37 del primer tiempo, lo cual inclinaba la balanza a favor
del Barca, pues en partidos aparentemente parejos ello juega un factor muy
importante, sin embargo, no fue así, se dilapidaban grandes opciones de gol, el
arquero del Chelsea estaba en su día, Messi,
el casi infalible, dilapida el penalti, el arquero le saca un disparo que se
estrella en el vertical izquierdo y para colmo, le anulan gol por fuera de
lugar; lo que en el fútbol vale, la efectividad, la anotación, la logra el
equipo que menos hacía por el partido, en un mortífero contragolpe que acabó
con la ilusión de los 90.000 espectadores que llenaron el Camp Nou y de los
Millones de seguidores que siguen al Barça en el mundo entero, pero que era
lógico, o el Barça lograba el tercer gol, o, recibía, como en efecto sucedió,
el segundo y, con el empate, quedaba fuera de su aspiración de llegar a la
final, pues aún, ganando 2 por 1, no le alcanzaba, por la victoria del Chelsea
en el partido de ida por el mismo marcador.
Ayer volvió a
triunfar el esquema defensivo sobre el fútbol bien jugado y técnico que deleita
al aficionado, ya ha ocurrido en muchos mundiales y siempre ha desatado la
polémica de sí es válido o no lo que todos han coincidido en llamar el
antifútbol, pero que, como estrategia, es válida, sobre todo, cuando se conocen
las enormes virtudes del rival y las
limitaciones de un equipo frente a otro, se acude a ese poco vistoso sistema,
que, en vez de engalanar al fútbol, lo afea, lo hace lucir mal.
Todavía peor,
veremos en una final, que puede ser entre Chelsea con el vencedor de la serie
de Real Madrid y Bayer Munich hoy, a un Chelsea sin contar con cuatro de sus
titulares y principales figuras, pues, John
Terry fue expulsado y no podrá jugar la final, Raúl Meireles, Branislav Ivanovic y Ramíres Santos Do Nascimento, por acumulación de tarjetas
amarillas, tampoco podrán estar en ella y, las dudas de Didier Drogba, que viene aquejado de una lesión y Gary Cahill, quien salió lesionado ayer,
jugadores fundamentales en el esquema del equipo y que, sin lugar a dudas
mermarán su potencialidad o lo dejan diezmado ante quien fuere su rival.
La lección que nos
deja este partido o la moraleja, es que en el fútbol no vale tanto tener la
mayor parte del partido la pelota, si no, que requiere de un gran complemento,
la efectividad, el gol, con lo cual se ganan los partidos, ya decíamos en
anteriores comentarios nuestros, que además de ello, se requiere de una pequeña
dosis de suerte, y, ayer, Chelsea, que no gozaba de un gran favoritismo, logra
la gran hazaña de eliminar al súper favorito, el Barça, porque, fue efectivo y
el factor suerte le fue adverso al equipo Catalán.
Nunca vimos al
Barça desesperado o lanzando centros al azar, no, siempre lo vimos en su Ley,
dándole buen trato al balón, haciendo el fútbol vistoso, vertical, profundo,
buscando la pared o la jugada colectiva para romper el férreo esquema defensivo
que le propuso el Chelsea, en fin, no se le dieron las cosas al Barça y, en
menos de tres días, perdió toda opción de ser Campeón de la BVVA y del la Liga
de Campeones y la duda sobre la continuidad de su D.T. Joseph “Pep” Guardiola.
Ya no veremos el
anhelado clásico de Real Madrid vs Barcelona, ello en el hipotético caso de que
Real Madrid logre un buen resultado ante el Bayer Munich esta tarde, y sea el
otro finalista, como todo parece apuntar; sin embargo, los partidos hay que
jugarlos y ojalá no se dé una final que nadie espera, Chelsea vs Bayer Munich,
pues este último equipo tiene lo suyo y, yo diría que es más que el Chelsea,
pues tiene jugadores como Arjen Robben, Franck Ribery y Mario Gómez,
que marcan diferencia en cualquier equipo del mundo.
Hice fuerza y me
dolió, como buen aficionado al fútbol, para que se le diera el resultado al
Barça, pero con un solo propósito, volver a repetir el Derby, entre Real
Madrid, mi equipo favorito, y, Barcelona, el equipo que admiro, por sus juego
colectivo y por apreciar al mejor jugador del mundo de la actualidad, Lionel Messi, pero ya eso no será y
tendremos que conformarnos con los finalistas que logren los resultados y
obtengan ese derecho de disputar la final.
Esperemos sea el
Real Madrid el próximo campeón de la Liga de Campeones, pues le sobran méritos
y calidad para obtener ese preciado galardón, pues tiene una nómina de lujo y
ya su D.T. José Mourinho ha hecho
jugar en forma más colectiva a toda esas individualidades, de cuya calidad
nadie cuestiona. No cabe duda que los mejores equipos del mundo en la
actualidad, lo son y siguen siendo, Barcelona y Real Madrid, el primero, ya
fuera de la gran fiesta de la final.
JORGE
LEÓN CEBALLOS ACOSTA
C.C. No 73.071.307 de Cartagena
Especial para robegafutbol
Cartagena, Abril 25 de 2.012.
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