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LA SUERTE SIGUE ACOMPAÑANDO AL REAL CARTAGENA

Por JORGE LEÓN CEBALLOS ACOSTA

La suerte juega un papel importante en todas las actividades de la vida, y, en el fútbol, no es la excepción. No puede tener otro nombre los hasta ahora “buenos resultados” alcanzados en el torneo Liga Postobón I por el Real Cartagena, pues, sin jugar nada bien en todos sus partidos, tres hasta el momento, la suerte lo ha acompañado y de qué manera. Sin desmeritar la voluntad, el deseo de hacer las cosas bien, las buenas intenciones del técnico, no se puede ocultar, pretendiendo tapar el sol con una mano, las discretísimas actuaciones de nuestro equipo. Más daño le haríamos sí dijéramos que el Real, sin jugar bien, lo está haciendo en forma excelente Jugando, tal vez, su peor, partido de este año, logró un milagroso empate ante el Deportivo Cali, cuando todo hacía presagiar que era una derrota segura.

Tenemos que asumir esta posición, con el mayor sentido crítico, antes de que empiece a desmoronarse todo esta falsa realidad, que en cualquier momento se desnudará y ello va a acontecer, una vez le toque afrontar los partidos de visitante. Se cometió el gravísimo error, por parte de los distintos medios radiales locales, de ensalzar a una joven promesa del fútbol, como lo es Ricardo Santana, que si bien, cumplió una destacadísima actuación frente al Junior, no por ello, podríamos decir, que estábamos frente al verdadero dueño y titular de la posición, debió haber mucha más mesura y dejar que este buen jugador fuera poco a poco haciéndose y consolidándose en su posición.

Definitivamente, el Real Cartagena, carece de un verdadero conductor, que asuma el liderazgo y se convierta en el eje, a través del cual se originen las jugadas que conduzcan a los goles. Sin embargo, ni John “La Goma” Hernández, ni Donald Millán, están cumpliendo esta labor, pues por más que ello se intente, no van a tener esa condición, pues ya al primero le conocemos su nivel y, al otro, no reúne estas para ser el líder, que se requiere en toda columna vertebral de un equipo de fútbol, pues están muy pero muy lejos, de los que significó para el Real, reconocido en  el concierto nacional, tanto Emanuel Molina como José Nájera Ríos, todavía no alcanzamos a olvidarnos de ellos.

Una pobreza futbolística, que apenas, iniciando el torneo nos deja muy preocupados de lo que será el futuro del Real afrontando el tedioso descenso, que hoy, si finalizara el torneo, sería el equipo a descender en forma directa, por, sencillamente, ocupar la última posición. Se cerraron las inscripciones y los Directivos, a pesar de contar con apoyo económico para ello, no contrataron los jugadores necesarios que requería el equipo, un buen arquero, un volante de 1ª línea, un volante de creación o enganche y dos delanteros, que marcaran diferencia y de reconocido recorrido y trayectoria.

Hasta ahora los aparentes buenos resultados, disimulan u ocultan esta realidad, pero tarde que temprano ello va a aflorar, ya que el torneo es largo, exigente y la nómina del Real no será suficiente, ni en calidad, ni en cantidad, para poder sacar el equipo fuera de la zona de descenso. Ante un rival, que da grima verlo, pues no se puede comparar,  ni negar la historia de la “Amenaza Verde”, un equipo que siempre nos tuvo acostumbrados a tener en sus filas a rutilantes estrellas y que marcó un hito, tanto en el concierto nacional como internacional, el Real debió haber avasallado a su rival de turno, haciendo respetar su feudo, su condición de local., por eso, es tan poco lo que se puede comentar del partido, por la pobreza futbolística que ambos equipos mostraron.

En el análisis del mismo, empecemos por decir, que el Cali, se va adelante en el marcador, muy temprano, cuando apenas transcurrían 17 minutos, un tiro libre cobrado a más de 50 yardas, con una barrera dudosamente colocada, ante un impacto muy violento de Cristian Nazarith, el arquero Ricardo Santana, ve anidar, reacciona tardíamente,  impotente, pues casi no vio el balón, por lo duro del impacto y el extraño que hizo éste al momento de su primer rebote. Desde ese momento se observa a un Ricardo Santana, nervioso, inseguro, medroso, dudoso e impreciso en las salidas, perdiendo la confianza en sí mismo y, por ende, contagiando a su sistema defensivo. Se volvió un partido insulso, con un Real muy enredado, sin brújula y un Cali, que aprovecha las falencias de su rival para tener la iniciativa en el partido. El partido transcurre en la misma tónica hasta el final del primer tiempo.

Para el segundo tiempo, no fue mucho lo que varió el compromiso con relación a lo visto en el primero. Desaciertos de Edwin Rivas, de Luis Sierra, de Oscar Castillo, seguían mostrando a un desordenado Real que no alcanzaba a mostrar un buen fútbol, insistiendo, tozudamente, con los centros, que siempre rechazó la defensa caleña. Se salvan de la crítica, en la defensa, Pedro Tavima, que sigue subiendo su nivel y se convierte en el bastión en la defensa; Gonzalo Martínez, por su empuje, tratando de sacar al equipo desde atrás, pero que aún sigue mostrando un nivel inferior al que se le conoce y, sin lugar a dudas, y, lo hago por aparte, destaco, la muy buena presentación del Sanandresano Ángelo Rodríguez, que las luchó todas, hasta conseguir el premio a todo su esfuerzo, el gol, que empata sobre las postrimerías del partido y que abrigó esperanzas al Real. Este delantero mostró fortaleza, tiene buen biotipo, buenos movimientos, buen pívot, en muchas ocasiones superó a la defensa del Cali, la exigió al máximo, le falta ser más efectivo, pues al delantero se le mide es con goles y para ello fue traído al equipo, pero ya empezó a hacerlo. Su presencia adelante fue determinante, en cambio, César Arias, sigue en un bajísimo nivel, ni con Junior, ni con Cali, fue afortunado este buen ariete que esperamos mejore y se haga presente en el marcador, como lo hizo ante el Caldas.

La primera línea de volantes, Oscar Castillo, unas de cal y otras de arena, no muestra un rendimiento regular, es intermitente, Luis Sierra, en lo suyo, la marca, su entrega, falló cuando por intentar rechazar el balón lo dejó en manos de Alvaro Domínguez, quien aprovechó la pifia para lograr el segundo gol del Cali. Cuando los aficionados se retiraban del Jaime Morón, llegó la alegría a las tribunas del local, minuto 89, Hayder Palacios, cobra tiro de esquina y Ángelo Rodríguez, con la complicidad de la defensa del Cali, sólo, cabecea y anida el balón en las piolas del Cali, luego; un minuto después, 91, otra falla del defensa Camilo Ceballos, despeja defectuosamente el balón, es aprovechada por Pedro Tavima, quien de media volea y potente disparo la introduce en el arco de la visita, para el jolgorio de los aficionados que aguardaron hasta el final esperanzados en una buena reacción de su equipo, que al final se dio y se rescata un punto que parecía perdido.

La defensa del Real, ni Hayder Palacios, ni Edwin Rivas, cumplen como buenos laterales, pues su lentitud, poco sentido de la marca y poca presencia ofensiva, preocupan en el accionar de un equipo llamado a conseguir buenos resultados para alejarse de la zona de descenso. Los cambios, por el Real, la entrada de Yainer Acevedo por John Hernández, de discretísima actuación, éste no se tiene confianza, le dio un poco más de tenencia del balón y más profundidad; Anuar Guerrero por Oscar Castillo, minuto 68, muy poco le aportó al equipo, sigue en duda, aunque sin creación, la llegada del balón a los delanteros no es posible; por el Cali, Alvaro “El Caracho” Domínguez, por Gabriel Fernández, minuto 46, Luis Payares por Gustavo Cuellar, minuto 55 y Félix Micolta por Gustavo Amaya, minuto 70. Vieron la Tarjeta Amarilla: En el Real Cartagena, John Hernández, minuto 42 y Yainer Acevedo, minuto 75; en el Cali: Cristian Nazarith, minuto 45 y Gustavo Cuellar, minuto 52, en el Deportivo Cali.

En el Cali, muy poco para destacar, ni individual, ni colectivamente, los goles, se los encontraron, fueron ambos, producto de errores que de virtudes de sus anotadores. El árbitro, Francisco Peñuela, sin problemas.  Los goles se produjeron así: Cali, Cristian Nazarith, minuto 17, Alvaro Domínguez, minuto 77. Real Cartagena, Ángelo Rodríguez, minuto 89 y Pedro Tavima, minuto 91. Sobre la rueda de prensa, el D.T. del Real Cartagena, Mario Vanemerak, manifestó que su equipo había jugado un “muy buen primer tiempo”, lo cual no está acorde con la realidad, todos vimos lo contrario, el partido además de la televisación por Directv, fue presenciado por cerca de 7.000 aficionados. El mismo D.T. Mario Vanemerak aseveró, antes del inicio del torneo, que esta nómina le gustaba y estaba satisfecho con ella, ojalá y no se arrepienta de lo expresado, pues ella deja mucho que desear y dista mucho de ser un buen onceno colectivo.

No se puede desconocer la muy buena preparación física que le está imprimiendo al equipo el Preparador Físico, Nelson Granados, está corriendo los 90 minutos de juego, pero distante de un fútbol bien jugado que ilusione a la fanaticada Cartagenera. Tanto los D.T. del Cali, Rubén Darío Insúa como Mario Vanemerak, del Real Cartagena, deberán mejorar mucho para no tener angustias y descalabros al finalizar el torneo, aunque, en mi parecer, las nóminas muy poco les ayudan para ello, a menos que introduzcan algunos cambios, que de verdad, marquen diferencia.

Lamentable los desmanes protagonizados a la salida del escenario deportivo, hinchas desadaptados enfrentados con la Policía, lo que hizo que ésta hiciera uso de los gases lacrimógenos, afortunadamente, ello no fue a mayores y no dejó, afortunadamente, hechos que lamentar, la policía logró el control de la situación.

A los Directivos del Real, les sugiero cumplir con toda la logística, pues una vez más, no se respetaron los puestos y filas a los aficionados que compramos nuestra boleta con antelación y se nos dijo que nos garantizarían ello, debe haber una campaña de conscientización con los aficionados, a través de los medios de comunicación, hablados y escritos y una excelente coordinación con la Policía y acomodadores, que se requieren con urgencia, que permitan respetar este sagrado derecho a los aficionados. Además, debe haber mucho civismo por parte del fanático Afuera la violencia en los Estadios, vamos es a divertirnos con lo que más nos gusta, el fútbol.